194 chicos perdieron la vida
Yo recuerdo que esa noche no podìa creer lo que estaba viendo en la tele.Llamè a una amiga y las dos nos quedamos mudas al telèfono.Fue una mezcla de llanto, impotencia, indignaciòn y luego comenzaron las preguntas ¿porquè? ¿quièn? Al dìa siguiente, el 31 de diciembre Argentina se despertò distinta, enlutada y no habia alegrìa ni nada que festejar (eso sentì yo y muchos millones como yo). A la noche estando en la casa de mi hermana con toda la famlia reunida cuando dieron las 12 salimos al balcon y le dije ¿que se festeja? todos màs o menos cerca tenìamos a alguien llorando una ausencia y no comprendì como no lo puedo hacer hoy ¿que eran esas fuegos artificiales, luces de vengalas y toda esa pirotècnia usada en los festejos y que horas antes UNA BENGALA habìa cegado la vida de 194 chicos que tenìan proyectos, sueños, familias y ni màs ni menos que UNA VIDA PARA VIVIR, todo quedò allì dentro entre las llamas y el humo. Hoy vi una mamà en la tele con rios de làgrimas en sus ojos, mas de 4 años hacen que esas làgrimas quieren justicia para su hijo como las otras cientos de mamas, esposas, hijas, abuelas, hermanas, amigas. Dios quiera darles el consuelo y la paz que necesiten para seguir adelante y que ese mismo Dios guìe a los jueces para que hoy hagan justicia y se culpe a los cumpables, yo no sè quienes son, solo soy una mujer conmovida por todas esas jòvenes vidas que no tuvieron futuro.
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